• La vitamina C, pese a lo que popularmente se cree y según estudios concluyentes, no nos va a proteger de contraer gripe o resfriados, pero sí nos va a ayudar a que se reduzca muchísimo su duración. La vitamina C, también necesaria para producir colágeno, podemos encontrarla en la naranja y los cítricos en general, pero también en el mango, las fresas o el pimiento rojo.
  • La Vitamina A va a regular la producción y la actividad de los linfocitos T, que son células inmunitarias necesarias para que ni los virus ni las bacterias causen demasiado daño cuando entran en nuestro cuerpo. Además, la vitamina A va a mantener en buen estado las mucosas de nuestras vías respiratorias, que, si no están en buen estado, no van a hacer suficiente barrera para impedir la entrada de los agentes infecciosos. La vitamina A también va a proteger nuestra barrera intestinal: cada vez más estudios demuestran que cuando la mucosa intestinal es más permeable, aumenta la probabilidad de sufrir infecciones respiratorias. Podemos encontrar vitamina A en los huevos, en los alimentos de origen animal, en algunos vegetales de color naranja-amarillo, como las zanahorias y la calabaza, en los lácteos, en el melón, en el albaricoque y el mango.
  • La vitamina E es un antioxidante muy potente y también nos va a ayudar a reducir infecciones respiratorias. Podemos encontrar vitamina E en el aceite de oliva virgen, las aceitunas, el aguacate, los frutos secos o las verduras de hoja verde, entre otros.
  • Tampoco podemos perder de vista las vitaminas del grupo B, siendo las más importantes la B6, la B9 y la B12.  Todas ellas van a participar en la formación del ADN y también de las proteínas que están implicadas en el sistema inmune. Cuando tenemos un déficit de vitamina B6, reducimos la inmunidad celular, que supone una bajada de defensas y, por consiguiente, la posibilidad de contraer una gripe o resfriado.

Es importante que sepamos que las vitaminas del grupo B, B6 y B9 se encuentran en los cereales integrales, en las legumbres, en las verduras de hoja verde, los frutos secos y la levadura de cerveza, entre otros. Mientras que la vitamina B12 es de origen animal y solo va a estar en la carne, pescado, lácteos y huevos, sobre todo.Son varios los estudios que muestran dudas sobre la relación existente entre la bajada de las temperaturas y los resfriados, aunque sí que se vean mermadas nuestras defensas. El hecho de que nos resfriemos más en invierno que en verano puede tener más que ver con la humedad atmosférica que con el propio frío. La clave parece ser los niveles de humedad en interiores donde las personas se reúnen -y tosen- durante el tiempo frío.

Una de las acciones más importantes para combatir las gripes y resfriados es aumentar en la medida de lo posible nuestras defensas. Por ello es de vital importancia que tomemos vitaminas con el fin de protegernos:

 

  • El déficit de vitamina D también se relaciona con el riesgo de sufrir infecciones respiratorias. Si hay una bajada de vitamina D, las células llamadas NK o Natural Killer, que son fundamentales para el sistema inmune y las que realmente nos van a defender de los procesos virales y también de las CTC -las células tumorales circulantes- no van a poder actuar. La vitamina D la encontramos en los huevos, en los pescados grasos y en las setas.

 

“Muchas veces sucede que, aunque nos preocupemos de ingerir todos estos alimentos, no es suficiente para fortalecer nuestro sistema inmunológico y poder combatir los gripes y resfriados, así como otras enfermedades.  ¿La razón? Las tierras están cada vez más carentes de muchas de estas vitaminas, oligoelementos, nutrientes y minerales, precisamente por el uso y el abuso de herbicidas y plaguicidas. Los propios alimentos cada vez están más vacíos de nutrientes”, destaca la Dra. Pilar Muñoz-Calero, directora del área Longevity de Blue Heathcare.

 

“Por otra parte, cada vez más nos encontramos con que nuestro intestino y aparato digestivo no se encuentra en buenas condiciones: dificultades de absorción, permeabilidad intestinal… que van a impedir una correcta asimilación de los nutrientes. Por eso, cada vez más recomendamos tratamientos a través de sueros de vía intravenosa con dosis multivitamínicas que, bien regulados, vigilados y llevados a cabo mediante protocolos de médicos expertos, pueden ayudar realmente muchísimo a reforzar el sistema inmune, a mejorar la salud en general y a que los procesos gripales duren mucho menos tiempo”, añade la Dra. Muñoz Calero.

 

Más información en: https://www.bluehealthcare.es/programa/blue-inmunidad/

Déjanos tu comentario